5 Claves para Hacer tus Reuniones Más Productivas

Cada semana laboral es un mundo. 

Hay temporadas en las que el tiempo parece no avanzar y otras en las que vuela. Cuando es así, seguramente las reuniones se convierten en algo habitual. 

No obstante, algunas de esas reuniones pueden llegar a alargarse tanto que nos dejan con muy poco tiempo para avanzar nuestra faena.

Si ese es tu caso, tal vez estos pequeños consejos te ayudarán a tener reuniones más efectivas y eficaces. (Puede que incluso te ahorres asistir a alguna). 

¡Empezamos! 

Parece algo obvio, pero muchas veces hay reuniones que podrían resumirse en un mail bien explicado, incluso en una pequeña charla individual.

Si reflexionas durante unos minutos y te das cuenta de que no es tan necesario hacer la reunión como pensabas, plantéate aplazarla para más adelante, cuando sí lo sea. 

Los demás te lo agradecerán y tú podrás dedicarte a otras cosas. 

Sinceramente, no resulta demasiado agradable tener una reunión sin saber qué se va a tratar. 

Intenta informar a todos los asistentes de los asuntos que se van a discutir y por qué su asistencia es necesaria. 

De esa forma, todos podrán prepararse de ante mano, lo cual agilizará los tiempos y hará que el ritmo sea mucho más fluido. 

Y si quieres ir un paso más por delante, establece los objetivos que se quieren alcanzar con esta reunión. Que todo el mundo tenga claro a dónde hay que llegar. 

La puntualidad es imprescindible en cualquier trabajo. En las reuniones no es una excepción. 

Seguramente el resto de los participantes tienen tareas pendientes tanto antes como después de la reunión, por lo que los retrasos perjudicarían a dichas tareas y a sus timings. 

Así que aquí la empatía juega un papel clave.

Asegúrate de llegar a tiempo a la reunión, de comenzarla a tiempo y de terminar según lo pactado. 

De esa forma se cumplirán los objetivos de todo el mundo. 

El tiempo es oro.

Seguro que cada uno tiene algo bueno, interesante y productivo que aportar. 

Así que hay que saber cuándo es tiempo de hablar, y cuándo es tiempo de callar. 

Está claro que no todos los participantes intervendrán de la misma forma, por lo que tendrás que ser observador y fijarte en quiénes son los que tal vez todavía ni siquiera han abierto la boca. 

Utiliza preguntas sencillas y animadoras, que les hagan sentir cómodos y les invite a participar y dar su opinión. Tal vez den con la clave de lo que necesitáis. 

Por muchas ganas que tenga todo el mundo de levantarse de la silla y volver a su puesto de trabajo, nunca termines una reunión sin unas buenas conclusiones. 

De esa forma todo el mundo tendrá claro cómo ha ido y qué queda pendiente. También podrán recordar en qué les afecta y si tienen que realizar alguna tarea al respecto. 

Recuerda los plazos, los responsables de cada acción y los objetivos. 

La repetición es la madre de la retención. 

Además, ten en cuenta que no todo acaba cuando acaba la reunión. Siempre es bueno hacer un poco de seguimiento para asegurarte de que todos entendieron cómo había quedado la cosa. 

Podrías hacer un mail con unos cuantos puntos clave que resuman lo que se ha hablado. De esa forma las ideas quedan bien ordenadas y se evitan confusiones. 

¿Todo listo para tu próxima reunión?

Nos encantaría saber si alguno de estos trucos te ha funcionado. También queremos saber qué otras cosas son clave para que tus reuniones sean lo más productivas posible. 

En nuestro caso, las reuniones con trabajadores, clientes y colaboradores son una parte esencial de nuestro trabajo. 

Como bien indica nuestro nombre, la comunicación es clave para que todos los participantes de cada uno de nuestros proyectos sepan en qué punto nos encontramos y hacia dónde nos dirigimos. 

¿Tienes un proyecto educativo en mente y no sabes muy bien cómo desarrollarlo? 

¡Reunámonos! Vamos a ver cómo podemos ayudarte. 

Contacta con nosotros y ponemos fecha. 

Te esperamos.